Una forma sencilla de inventar una melodía es decir un texto variando las alturas de sonido en las distintas sílabas.
Obsérvalo en esta escena de la película musical The Sound of Music (Sonrisas y lágrimas, 1965), en la escena de la tormenta donde se canta la canción My Favorite Things, de Richard Rodgers. En ella, la declamación de un texto se convierte en melodía empleando las notas principales de la escala: la cantante, al decir sus cosas preferidas va variando en cada sílaba la altura del sonido un intervalo de quinta saltando entre los sonidos tónica y dominante de la tonalidad.
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En la escena anterior, la cantante extrae del ritmo del texto el ritmo de la canción. A la vez que dice su lista de cosas preferidas adapta la duración de cada sílaba en función de si la sílaba es tónica (fuerte) o débil (átona). Usualmente las sílabas tónicas son más largas que las débiles. A esta diferencia entre sílabas largas y breves, acentuadas y no acentuadas, del texto hablado se le llama ritmo prosódico*.* De esta manera, la cantante extrae el ritmo de su melodía aprovechando el ritmo prosódico del texto. Obsérvalo en el siguiente cuadro:
<aside> 💡 Para encontrar el ritmo de la melodía a partir del ritmo del texto:
Al principio te resultará más fácil poner música a un texto si éste tiene un ritmo prosódico regular. Por ejemplo, poemas como la Canción del pirata, de José de Espronceda o el poema Parejas, de Gloria Fuertes.
Escucha el vídeo siguiente y fíjate que según dónde se sitúe el acento de la frase o verso, hay dos posibilidades:
Tal como sugiere la palabra “tético”, la frase, verso o fragmento de texto comienza con la sílaba acentuada (”Todo es color entre tú y yo…”)
Tal como la propia palabra “anacrusa”, la frase, verso o fragmento de texto comienza antes que la sílaba acentuada. (”…Cada día, cada sol”)
https://youtu.be/sVGujRNGPg4?si=b8IRNL5Y-byQ-3S6
La música del anuncio anterior está basada en la siguiente canción. Identifica en ella la escritura musical de los motivos téticos y anacrúsicos