Utilizar estos esquemas de uso común no le quita originalidad a la música. Dos composiciones basadas en el mismo esquema de acordes pueden sonar muy distintas porque en la música intervienen muchos otros detalles que hacen a una composición única. Por ejemplo:

Por ejemplo, estas cuatro composiciones están basadas todas en el mismo esquema de acordes, la Romanesca, y, sin embargo, suenan muy diferentes entre sí.

Como los esquemas de acordes son la base de la mayor parte de las composiciones, y se repiten muy a menudo en muchas composiciones, no se considera plagio emplearlos. Sin embargo, las melodías sí se consideran únicas y, utilizar en una canción una melodía de otra canción, sí se considera plagio.