Variedad y uniformidad

Las melodías, y en general la música, suele repetirse a menudo. Esto nos permite tener una sensación de familiaridad. Sin embargo, no todo el tiempo se repite lo mismo, puesto que entonces resultaría aburrida. Las melodías que más nos atrapan suelen tener un equilibrio entre repetición y variedad. Es importante conseguir este equilibrio entre variedad y uniformidad

Variedad en la melodía

Ya hemos visto que muchas melodías se organizan con movimiento melódico hacia la dominante (5^) o hacia la tónica.

Como estudiaste en la asignatura de Armonía, la voz humana tiene un registro central que es donde más fácil resulta cantar y que suele tener una quinta de ámbito.

Por este motivo, muchas melodías pegadizas tienen un ámbito reducido: más gente podrá cantarlas.

El problema es que se puede volver monótona porque, aunque realice diferentes caminos a la dominante (5^) o la tónica (1^), siempre está utilizando los mismo sonidos.

1. Modulación o cambio de escala

La forma más sencilla es transportar la canción entera un intervalo arriba (por ejemplo, medio tono o un tono entero), con lo que la canción suena “nueva” otra vez, no nos cansamos de volver a escucharla y, al sonar más aguda, suena más brillante.

Obsérvalo en estas dos canciones

El Pony Pisador - Sam’s Gone Away

Sam's Gone Away

Cristian Castro - Azul (Repetición en otro tono 2:46)

Azul

2. Variedad manteniendo la misma escala

Otra de las soluciones es mantenerse en la misma escala, pero emplear otros sonidos no utilizados aún y, por esto, que resulten frescos y no “gastados”.

Una posibilidad es utilizar partes diferentes de la escala en diferentes partes de la canción. Por ejemplo, la estrofa y el estribillo.

a) Alternar entre diferentes grupos de sonidos en diferentes partes de la canción

Observa como en la siguiente canción

The Coors - Runaway

Runaway